La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, y el fotógrafo Carlos Cánovas han presentado el libro "Estratos. Fotografía y palabras", fruto del proyecto de difusión como ganador del premio Príncipe de Viana de la Cultura 2020 que otorga el Gobierno de Navarra cada año a propuesta del Consejo Navarro de la Cultura y de las Artes y que, por primera vez en su historia, reconoce a un fotógrafo.

La obra, editada por la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, expone un recorrido por la fotografía de Cánovas a lo largo de varios años en el que cada imagen se acompaña con textos, reflexiones o citas, que aportan una visión más extensa de su obra y facilitan la compresión de las fotografías.

Como cita el premiado en el libro, "el diálogo con las imágenes que he realizado es de una naturaleza muy especial, ciertamente misteriosa" y prosigue "con ellas intento la construcción de algo coherente, que tenga sentido siquiera para mí".

La consejera Esnaola ha señalado durante la presentación que “el libro se publica con una cuidada presentación en el que las imágenes mantienen su propia esencia y plasman la delicadeza, los matices y los sentimientos que el fotógrafo ha querido captar y transmitir”. Y ha añadido que “esto nos va a permitir acercarnos a sus vivencias, experiencias, a su visión y pensamiento, en sus casi cincuenta años de trayectoria”.

Diálogos con las fotografías

"Estratos. Fotografía y palabras" recoge en 94 unidades de dos páginas, imágenes y textos en forma de reflexiones, otorgando coherencia al conjunto. Asimismo, se incluyen cuatro unidades que contienen solo textos, fotografías narradas, bajo el título "Fotografías que no son".

En la obra se han incluido tanto textos como fotografías de carácter inédito que se han combinado con materiales elaborados con anterioridad por el autor. Cánovas ha recopilado imágenes de más de treinta trabajos diferentes realizados a lo largo de su trayectoria profesional.

Entre ellos, las series fotográficas "Y palabras" y "A propósito" que, como señala el autor, tienen un carácter transversal en su trabajo desde comienzos de los años 90. Por este motivo, así como por las características de estas composiciones, las series señaladas fueron el germen de la obra que se presenta.

A estas dos se suman, entre otras, imágenes de las series "Plantas dolientes", "Extramuros", "Paisajes recónditos", "Para una pared", "Paisaje sin retorno", "María Fugit", "Paisaje anónimo", "Interpelaciones", "Séptimo cielo" o "Naturaleza y control". Así, todas las fotografías seleccionadas para la elaboración del proyecto buscan establecer un diálogo con los textos, con la obra de otros fotógrafos y fotógrafas o con la propia obra anterior del autor.

Premio Príncipe de Viana

El Gobierno de Navarra reconoció por primera vez en la historia del Premio Príncipe de Viana a un fotógrafo, destacando su papel como renovador de la fotografía artística y, en especial, por su capacidad de encontrar la belleza en detalles cotidianos, en rincones y en paisajes anónimos y recónditos.

En la entrega del galardón, se resaltó la faceta creadora de Cánovas, su perfeccionismo y su mirada sensible, que hace visibles y convierte en protagonistas rincones que de otra manera pasarían desapercibidos. Durante la ceremonia, el navarro agradeció el premio a Navarra, a su familia y a los fotógrafos y fotógrafas por su ardua labor en el complejo y apasionante mundo de la imagen fotográfica.

El Premio Príncipe de Viana de la Cultura ha celebrado este año su trigésimo primera edición, tras su creación en 1990 por el Gobierno de Navarra. Desde entonces, se ha celebrado de forma ininterrumpida con el objetivo de reconocer a la labor de personas, grupos o instituciones en cualquiera de los ámbitos en la cultura, bien sea mediante el ejercicio de la creación, el estudio o la investigación, o mediante su promoción y fomento.

Asimismo, el premio se orienta de modo especial a recompensar trabajos continuados y trayectorias relevantes en cualquiera de los campos de actividad cultural.

Breve biografía del autor

Carlos Cánovas Ciáurriz es natural de Hellín (Albacete), aunque ha residido prácticamente desde su nacimiento en Pamplona, ciudad en la que comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la fotografía, de la mano de su padre. 

En 1972 compra su primera cámara “seria”, durante los Encuentros de Pamplona, y comienza a aplicar conocimientos elementales fotográficos que se centraban en cuestiones químicas aprendidas a lo largo de su infancia.

El navarro comenzó a conformar desde muy pronto su propio mundo fotográfico, sin dejarse llevar por el tipo de fotografía que imperaba en sus primeros años de andadura. Se interesó en desarrollar un tipo de instantánea que se acercara a la poesía íntima, lejos del relato social, captando escenas de lugares y rincones poco habituales para rescatarlos del olvido y crear ese "universo propio" que caracteriza su fotografía de autor.